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Marzo 2019. Día de campo en Oahu (Hawai'i). Recorremos la isla en busca de los Pueos (buhós campestres hawaianos) con una gran antena de geolocalización. Verdes montañas volcánicas, playas bañadas por el oceáno pacífico, bulliciosos barrios llenos de coches y turistas… Paramos. Nos bajamos. Me subo a la pick-up. Cojo la antena y comienzo a dar vueltas sobre mi misma tratando de escuchar un pitido claro.

Una mujer hawaiana me mira. Miedo, inseguridad, angustia… ¿Quiénes somos? ¿Qué hacemos? En ese momento, en ese cruce de miradas pienso en lo necesario que es combinar investigación científica con educación ambiental. 

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En Hawaiʻi nace este proyecto (MAUKA: hacia la montaña) con el objetivo de intercambiar conocimiento con grandes y pequeños, de aprender y de enseñar, de entender y de comunicar, pero sobretodo de educar en la naturaleza sobre naturaleza porque: 

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Si conocemos, conservamos.

Si conservamos, vivimos.